LOS PRIMEROS AUXILIOS MECANIZADOS  

Desde hace mucho tiempo que la sociedad y la industria han enfocado esfuerzos en la seguridad de sus empleados y comunidad, los conocimientos de primeros auxilios se han vuelto una medida obligatoria para el cumplimiento de infinidad de normas oficiales, implementaciones de ISO, certificaciones, e incluso la propia ley.

Estamos convencidos que la prevención es la clave y en gran medida ayuda significativamente a disminuir el riesgo de sufrir accidentes, siempre decimos que la mejor practica de primeros auxilios es la prevención, pero nunca estamos exentos de sufrir un accidente.

El conocimiento de primeros auxilios es como la póliza de seguro del auto, debemos tenerlo vigente, y a la mano, pero esperamos nunca estar involucrados en un accidente vial y tener que llamar al seguro; lo mismo pasa con los primeros auxilios, debemos estar preparados para actuar y tener toda la información actualizada, en caso de ser necesario poner en práctica nuestros conocimientos, aunque al igual que la póliza de seguro del auto, esperamos nunca vernos en un escenario en el que la vida de alguien corre peligro y tal vez sea la única persona cercana que pueda ayudarlo, o peor aún, soy la persona responsable de brindar esa atención médica; sin embargo, cuando eso sucede y tenemos que sacar esos conocimientos de primeros auxilios que hemos tenido guardados en algún cajón de nuestra cabeza durante mucho tiempo, sin siquiera recordar su existencia, y es ahí cuando los problemas empiezan; tratamos de recordar información que logramos retener de un curso de unas 8 horas, en el que nos enseñaron paso a paso y hasta con canciones que es lo que debemos hacer mientras esperamos a que llegue la ayuda, Pero… ¿Qué hacemos? ¿Por qué lo hacemos? ¿Debemos hacerlo? ¿Sabemos hacerlo?

Debemos recordar que el personal que es capacitado en la industria en general no son profesionales de la salud, son denominados primeros respondientes o personal lego, es decir no son médicos, paramédicos, enfermeras, etc. sin embargo, reciben una capacitación de primeros auxilios para actuar de primera línea ante una emergencia médica. Por lo general esta capacitación es basada en guías internacionales con las cuales se explica paso a paso como actuar por ejemplo ante un paro cardio respiratorio, se entrena el protocolo de RCP una y otra vez hasta lograr el ritmo, la técnica correcta y todos los pasos, al final del curso se han mecanizado los conocimientos, los participantes como si estuvieran programados para ello, recitan al unísono cada paso y todo se convierte en una excelente coreografía de gente dando RCP a maniquíes, y al final después de un largo día de entrenamiento los conocimientos se archivan y se quedan ahí, guardados y olvidados esperando nunca tener que utilizarlos. ¡Bien! se cumplió con la ley, se acató lo que dicta la norma, “Capacitar al personal en primeros auxilios” pero esto debe ir más allá, ¿Qué pasa con lo básico? El participante debe conocer que llevo a ese paciente a estar en esa situación, debe saber que es lo que esta pasando con su cuerpo y que es lo que viene en los próximos minutos.

Es nuestra responsabilidad como capacitadores complementar esta información con los conocimientos necesarios para que el participante conozca el funcionamiento del cuerpo humano de la forma más sencilla y fácil de asimilar posible, teniendo siempre en cuenta que esa es la base de todo. Pongamos un ejemplo: No somos mecánicos pero como operamos un vehículo utilitario tomamos un curso intensivo de mecánica de 8 horas, en el que aprendimos como hacer un ajuste -completo de motor, sabemos cambiar pistones, anillos, válvulas y todos los componentes internos del motor, con los ojos cerrados sabemos subir y bajar ese motor, reemplazar sus partes y todo… supongamos que un día el auto falla y se apaga, nosotros de inmediato bajamos del auto y hacemos lo que nos enseñaron, bajamos el motor reemplazamos pistones y sus componentes, volvemos a subir el motor y listo… seguimos nuestro camino. ¿Pero que paso realmente? ¿Cuál fue la falla? ¿sabemos como funciona el motor y que pudo haberle sucedido? Solo hicimos lo que repasamos una y otra vez como robots; ahora bien, el mismo escenario anterior, la diferencia es que cuando el auto falla, se apaga y bajamos para revisar, nos damos cuenta que hay gran cantidad de liquido y el motor esta en llamas… ¿Funcionará lo que aprendimos?

Debemos ser conscientes como capacitadores que es nuestra obligación apegarnos a protocolos internacionales, pero también es nuestra obligación brindar toda la información a los alumnos, recordemos que no son profesionales de la salud, que los términos médicos no son familiares para ellos como los son para nosotros y que deben contar con las bases para entender el funcionamiento del cuerpo humano.

Nosotros en IWR Academy enfocamos la capacitación en 3 ejes que rigen la metodología de la capacitación de primeros auxilios. Primero la prevención como pilar en la seguridad, segundo entender el funcionamiento de nuestro cuerpo de la forma mas fácil, didáctica y divertida posible y tercero el apego a los protocolos vigentes; esto sin duda es la mejor forma para que realmente los participantes estén listos para actuar y responder ante cualquier situación que puedan enfrentarse, teniendo el antecedente de que comprenden que es lo que esta pasando con el cuerpo del paciente y así enfocar su atención. Por otro lado, sensibilizamos a los participantes para que compartan con su gente cercana la información que acaban de recibir, esto por dos motivos, uno, el hecho de compartir con la esposa, madre, hijos, primos, etc. le ayudara a reforzarlo que acaba de aprender y dos, así tendremos una comunidad mas extensa de personas con conocimientos de primeros auxilios que puedan actuar en casa y con familiares cercanos o en sus ambientes laborales.

Autor: Edmundo Pozos Maquivar